Theodor Schwann
Friedrich Theodor
Schwann (Neuss, 7 de diciembre de 1810 - Colonia, 11 de enero de 1882),
fue un naturalista, fisiólogo y anatomista prusiano, considerado uno de los fundadores de
la teoría celular .
Además, estudió la generación espontánea,
la digestión gástrica, las fermentaciones y las fibras nerviosas, en las que describió la vaina de Schwann y contribuyó notablemente a
la histología.
Descubrió la vaina o membrana que lleva su nombre, las fibras musculares
estriadas de la porción superior del esófago, y varios hechos de índole
fisiológica. Trabajó sobre la fermentación describiendo gérmenes organizados en
la levadura; la publicación de los resultados fue muy criticada por los
químicos alemanes Friedrich Wölher y Justus von Liebig. Parece que este hecho
influyó en su exilio. No desempeñó puesto académico alguno en Alemania pero
aceptó ser profesor de anatomía en la Universidad de Lovaina, en 1839. Más tarde,
en 1848, se trasladó a Lieja, donde permaneció como profesor de fisiología y
anatomía comparada hasta que se jubiló en 1880.
El nombre de Schwann se relaciona con el desarrollo de la teoría celular,
que comenzó a edificarse durante la primera mitad del siglo XIX. A ello
contribuyó, por un lado, la construcción de microscopios con lentes acromáticas
y, por otro, la aplicación de este instrumento al estudio de los seres vivos.
La teoría fibrilar, válida hasta entonces, pronto quedó obsoleta y fue sustituida
por una nueva estequiología biológica.
En la constitución de esta teoría estuvieron implicados nombres como
Purkinje, Johannes Müller, Schleiden y Schwann. El botánico Schleiden
(1804-1881) estuvo más preocupado por el problema de la fitogénesis. La tesis
de una coincidencia fundamental en la estructura y en el crecimiento de los
animales y los vegetales fue obra de Th. Schwann, quien expuso sus hallazgos y
sus ideas en el libro Mikroskopische Untersuchungen... (1839). Descubrió la
estructura celular de la cuerda dorsal del renacuajo, del tejido embrionario
del cerdo, de las hojas germinales del pollo. Así, llegó a la conclusión de que
la célula es el elemento constitutivo de todo cuerpo viviente, sea éste vegetal
o animal. En cuanto al origen de las mismas (citogénesis) pensó que se formaban
en el seno de un primitivo blastema indeferenciado en torno al núcleo, que
sería el primer elemento forme en la masa amorfa de ese blastema. Surgieron así
dos nuevas disciplinas, la citología o estudio de la célula en sí misma y la
histología o ciencia de la estructura celular de los tejidos. Otros autores
completaron más tarde la teoría celular. Entre los hallazgos de tipo
fisiológico, Schwann descubrió la pepsina en 1836. Estudió también la digestión
intestinal; demostró la necesidad de la bilis en este proceso (1841). Comprobó
que el embrión de los mamíferos necesitaba del oxígeno para su desarrollo.
También fue uno de los creadoracción muscular varía con su longitud. Casi todas
sus contribuciones tuvieron lugar mientras estuvo con Johannes Müller y trabajó
con discípulos como Henle, Bischoff y Remak.
Aparte de persona muy discreta, fue un católico convencido e incluso
sometió la aprobación de su obra Mikroskopische Untersuchungen... al arzobispo
Malinas. Sin embargo, refutó los presuntos milagros del caso Louise Lateau.
Murió cuando visitaba a su hermana en Colonia el año 1882.
Fisiología y Anatomía
En la Universidad de Berlín, Schwan nuevamente entró en contacto
con Müller, quien le convenció de
seguir una carrera científica. Muy poco después de comenzar a trabajar con
Müller, tuvo su primer éxito. A partir de extractos de revestimientos del estómago, Schwann demostró que
un factor que no era el ácido
clorhídrico estaba operando en la digestión. Dos años más tarde, en
1836, logró aislar el principio activo, que llamó "pepsina".
Entre 1834 y 1838 Schwann llevó a cabo una serie de experimentos diseñados
para resolver la cuestión de la verdad o falsedad del concepto de la generación espontánea.
Su método consistía en exponer un caldo esterilizado (hervido) sólo con aire
caliente en un tubo de vidrio. El resultado que obtuvo fue la imposibilidad de
detectar microorganismos y
la ausencia de cambio químico (putrefacción) en el caldo. Estaba convencido de
que la idea de la generación espontánea era falsa. Sus estudios de la fermentación del azúcar de 1836 también condujeron a su
descubrimiento de que la levadura originaba el
proceso químico de fermentación.
Por propuesta de Müller, Schwann también inició una investigación sobre
la contracción muscular y
descubrió los músculos estriados en
la parte superior del esófago. También identificó
la envoltura delicada de las células que rodean las fibras nerviosas
periféricas, que actualmente se denominan la vaina de Schwann.
Teoría de la célula
En 1838, Schwann se familiarizó con la investigación microscópica de Matthias
Schleiden en las plantas. Schleiden describió las células vegetales y propuso una
teoría de la célula que estaba seguro que era la clave para la anatomía y el crecimiento
de las plantas. Siguiendo esta línea de investigación sobre los tejidos
animales, Schwann no sólo verificó la existencia de células, sino que trazó en el
desarrollo de tejidos adultos muchas de las etapas del embrión temprano. Esta
investigación y la teoría celular que siguieron fueron resumidos en «Mikroskopische
Untersuchungen über die Uebereinstimmung in der Struktur und der dem Thiere
Wachstum und Pflanzen» (1839; Investigaciones microscópicas sobre
la similitud en la estructura y el crecimiento de la fauna y de la flora).
Este trabajo, en las propias palabras Schwann demostró que “la gran barrera
entre los reinos animal y vegetal, a saber, la diversidad de la estructura
definitiva, desaparece”, estableció la teoría de la célula con la satisfacción de
sus contemporáneos. Schwann propuso entonces tres generalizaciones sobre la
naturaleza de las células:
1. los animales y las
plantas están formadas por células más las secreciones de las células;
2. estas células tienen una
vida independiente;
3. están sujetas a la vida
del organismo.
Por otra parte, se dio cuenta de que los fenómenos de las células
individuales se pueden resumir en dos clases: "los que se refieren a la
combinación de las moléculas para formar una célula, llamados fenómenos plásticos",
y "las que resultan de los cambios químicos, ya sea en las partículas
componentes de la propia célula, o en el cytoblastema (el actual citoplasma), llamados fenómenos metabólicos. "
Así Schwann acuñó el término "metabolismo", que se convirtió en general
adoptado para el conjunto de procesos químicos mediante el cual los cambios de
energía se producen en los seres vivos.
Histología
Schwann también contribuyó a la comprensión y clasificación de los tejidos
del animal adulto. Clasificó los tejidos en cinco grupos: células separadas
independientes, como la sangre; compactado de células
independientes, como la piel; células cuyas paredes
se han unido, como el cartílago, los huesos y dientes; células alargadas que forman fibras,
como los tendónes y los ligamentos; y, por último, las
células formadas por la fusión de sus paredes y cavidades, como los músculos. Sus conclusiones
fueron también de base para el concepto moderno de la embriología, la que describió el
desarrollo embrionario como una sucesión de divisiones celulares.
Esta generalización del parentesco estructural esencial de todo ser vivo se
le había negado durante siglos por la antigua doctrina aristotélica de las
almas vegetales y animales. Tal vez los hallazgos de Schwann fueron más
inquietantes de lo que a él le hubiera gustado admitir, ya que se dio cuenta de
que apoyó una explicación física en lugar de una teológica. Schwann vio las
consecuencias de sus descubrimientos, y la idea del mundo de la vida como nada
más que una máquina lo que le horrorizó. Encontró refugio en la fe católica romana, eligiendo, como él decía,
un Dios "más sensible para el corazón que
a la razón".
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